sábado, 28 de julio de 2007

viernes, 27 de julio de 2007

jueves, 26 de julio de 2007

miércoles, 25 de julio de 2007

martes, 24 de julio de 2007

lunes, 23 de julio de 2007

domingo, 22 de julio de 2007

sábado, 21 de julio de 2007

lunes, 16 de julio de 2007

Con pelos y señales

Vello púbico con trenza y moño.

Con pelos y señales

Vello púbico con raya al medio.

Con pelos y señales

Vello púbico con raya al costado.

Con pelos y señales

Con pelos y señales

Con pelos y señales

Con pelos y señales

Con pelos y señales

Hacer a pensar prefiero

Ya puede usted, mi querido visitante, considerarse preparado para entrar de lleno en este blog. Cada día le iré habilitando nuevas entradas repletas de imágenes tan inofensivas como libidinosas, tan cultas como salvajes y tan angelicales como pecadoras. Pero eso sí, interprételo y explíqueselo usted mismo porque, como alguien que sabía mucho ha dicho, “el arte no se explica”.

Hacer a pensar prefiero

¡Exacto!. Estaba en lo cierto. Note con que nitidez se puede apreciar ahora. El pelo de este joven masculino ha decidido transmitir sus emociones eróticas mas íntimas.

Hacer a pensar prefiero

Una última ayudita. Fíjese en esta imagen. ¿No me va usted a negar que está viendo algo extraño en el peinado de este caballero?. ¿Verdad que si?.

La vista más rápida que la mano

Utilicemos este motivo para hacer una práctica visual (ya después obviaremos las palabras y quedará usted a merced de su habilidad innata para sentir por cuenta propia). A simple vista (sin precisar demasiado en detalles) puede usted ver un arma (muy similar a una revólver), pero ajustando la mirada descubrirá en ella dos personajes realizando un sesenta y nueve clásico. En el lejano oeste había que ser rápido con la pistola, o sea, la mano era mas rápida que la vista. Hoy (en este presente con la imagen en el poder), la vista es (o debería ser) mas rápida que la mano. ¿Ha descubierto los personajes?. Pues le felicito, en buena medida eso es todo lo que tendrá que hacer de aquí en adelante. Observar, intuir, sentir, descubrir y gozar del placer enorme de interpretar lo que se le dé la gana. Allá vamos.